Joseph me hizo pasar al consultorio del doctor, era un cuarto amplio, una camilla al fondo, cosas de medicos, una pesa, un maletin, me dio escalofrios de tan solo pensar que hacia ahi.
-Buenos dias-una voz melodiosa se escucho detras de nosotros, era un poco parecida a la del tal Edward, pero no tan hermosa, el medico era el que le habia llamado a ese chico, era apuesto, blanco mas que yo, y eso que yo estaba anemica, su cabello rubio, sus ojos dorados, con unas pequeñas ojeras debajo de sus ojos, el medico si que era muy apuesto, no podia tener mas que unos veintitantos.
-Soy el Doctor Carslile Cullen-se presento sonriendo
-Ti .. Valery Black-respondi, habia olvidado que ahi iba a usar mi segundo nombre, que inteligente Tinitha, suspire y voltie a ver a joseph.
-Entonces hay que revisarte-sonrio el Doctor Cullen amigablemente, acaso se me notaba que le tenia pavor a esos disque medicos.
Empezo tomandome la temperatura con un extraño aparatito, pitaba y era blanco, era raro, cosas muggles, gire los ojos, con una extraña mmm lamparita(?) reviso mis ojos, los latidos de mi corazon, etcetera, etcetera, ya extrañaba a la sra Pompfrey al menos ella no checaba tanto, solo una pocion y listo, no estas en el mundo magico me obligue a pensar y relajarme.
-bien parece que estas un poco anemica Valery-sonrio Carslile-pero es parte de tu edad, no hay de que preocuparse, con un buen lugar hogareño y cuidados estaras bien.
-gracias-murmure no muy animada-puedo salir?-mire a Joseph, este solo asintio y sali en busca de aquel chico, no sabia porque pero sentia unas enormes ganas de verlo, era raro, muy extraño, tenia tiempo que no me sentia asi, me di por vencida y me sente en la sala de espera.
Minutos despues Joseph salio y lo segui, iba a ser un largo dia, subimos al auto y arrancamos en el, tenia mi mente perdida recordando los rasgos de ese chico, su cabello cobrizo, sus ojos dorados, todo de el, todo era algo como atrayente.
El auto se paro en una agencia, voltie a mirar a Joseph, era extraño, porque se detenia ahi.
-regalo de inicio de clases-me sonrio-un auto.
Mire a Joseph asombrada, un auto para mi, wow, sinceramente no me lo esperaba, pero me reconfortaba saber que no iba a andar en la ciudad a pie o con Joseph llevandome a todos lados, mire a Joseph un tanto apenada.
-no es necesario-murmure sonrojada
-oh claro que lo es-sonrio-quiero que te sientas como en casa y es un regalo de mi parte, vamos-me animo entrando a la agencia.
Fue rapidamente, elegi un Mustang que me habia gustado, era sencillo, un auto perfecto para mi, suspire de alivio al haber aceptado las clases de manejo de Sirius, rei un poco al recordar lo que habia pasado, Sirius estaba terco en que supiera manejar autos muggles al igual que las motos, suspire, necesitaba una motocicleta.
Joseph dejo que me llevara mi nuevo auto a casa, vaya, era demasiada confianza para una chica como yo, si fuera otra desde cuando hubiera salido volando de aquella ciudad, pero habia algo que hacia que me quedara, no sabia que solo que habia algo.
Entramos a casa, con una pizza en mano, sonrei un poco, me empezaba a gustar mi estancia ahi, en ese pueblo olvidado del mundo,bueno de mi mundo.
Comi acompañando a Joseph, pude comer un poco, ya no sentia el nudo en mi estomago, tendria que ver con ese chico, Edward, seguia pensando en el, no sabia porque, no podia sacar de mi mente, sus ojos dorados, su cabello cobrizo, solo pensar en su mirada, me sonrojoba.

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